Cicatrices en tu interior...
- Nacho Soto
- 15 may 2018
- 2 Min. de lectura
Son ya varios años de vida y ha habido momentos geniales y otros no tanto que, por algún motivo u otro te han dejado una huella muy profunda en tu interior...
Bien, estos son los momentos que más me han marcado hasta el momento.
Mi primer recuerdo fue posiblemente mi primer viaje fuera de España (que yo recuerde), cuando tenía apenas 3 años. Fuimos a Bélgica durante una semana en verano. Tengo que admitir que, a pesar del lógico temor que sentía por el avión, el viaje mereció muchísimo la pena.
Poco después llegaría uno de mis días más difíciles hasta hoy: MI PRIMER DÍA DE COLEGIO. Estaba tremendamente nervioso, no conocía a nadie y por aquel entonces era hiper tímido y no hablaba con casi nadie. Por suerte, todo pasó rápido y la situación cada vez fue mejor.
Más tarde, no se me puede olvidar el que sigue siendo, hasta ahora, uno de los mejores viajes que he hecho hasta ahora. Hablamos de París... Que maravilla ciudad... El caso es que la primera vez que fue a París tenía unos 9 años, y fue una de mis mejores experiencias. Me sentía tremendamente emocionado de poder conocer semejante ciudad a la par que agradecido porque no todo el mundo se podía permitir aquel viaje. Entrar a Disneyland París fue como el mayor instante de felicidad... Encontrarte con todos aquellos personajes que veías en dibujos animados es pura felicidad... Cada vez que miro atrás se me dibuja una sonrisa de oreja a oreja. #goodolddays
Y por último llegan los dos eventos más importantes y que más guardo en el fondo de mi corazón y curiosamente son totalmente opuestos, uno es la experiencia más atrevida pero que más feliz me ha hecho y otro el que más pena me da recordar. Lo más curioso es que las 2 ocurrieron a finales del 2014, con una diferencia de 10 días entre uno y otro.
...19 de diciembre del '14 a las 6 am... Aeropuerto de Barajas... Yo acompañado de mis padres me disponía a viajar solo hasta el ''nuevo continente'', dirección San Francisco. 13 intensas horas de viaje hasta llegar al que sería mi hogar durante 3 semanas. Nada más llegar me sentí super indefenso: al ver que era extranjero me llevaron a una sala de interrogatorio para preguntarme sobre ciertos detalles: con quién me quedaba, por qué, cuanto tiempo... Por suerte todo fue rápido y al otro lado me esperaban mi familia... Durante esas 3 semanas descubrí un mundo totalmente diferente... Otra cultura, otra gente, otra manera de ver la vida... Fue una experiencia magnífica estropeada por una terrible noticia. El 30 de diciembre fallecía mi abuelo tras un paro cardíaco... Lo peor fue enterarnos por teléfono a miles de km de distancia.
...Jamás me perdonaré no haber estado a su lado en aquel momento y no haber podido darle un último beso de buena noches...

Kommentare